El miedo escénico
En el artículo de esta semana hablaremos de un tema que nos ha tocado a todos alguna vez de cerca ya seas músico o no, el miedo escénico.
El miedo escénico es un estado anticipatorio de reacción de nuestro cuerpo cuando vamos a comunicarnos ante un público. Esto puede producirse en una audición de tu instrumento o una exposición oral de un trabajo.
Una de las principales causas es la auto exigencia y el miedo al fracaso. Un error muy frecuente es intentar conseguir la ausencia total de miedo lo cual agrava el problema. Tenemos que aprender a convivir con un poco de ese miedo y aprender a controlarlo.
Un paso muy importante es estimar el grado de malestar físico-mental que tiene uno mismo a la hora de la comunicación al público. Por ello y sirviendo de ejercicio para evadirse en el momento en cuestión, intentaremos cuantificar nuestro grado de ansiedad, ritmo cardíaco y otros factores más específicos que pueden aparecer, como malestar estomacal, tartamudeo, nauseas, dolor de cabeza, etc.
El siguiente paso es reflexionar sobre el hecho de la actuación, ya sea oral, musical, de danza o teatro. Su público son personas que valoran lo que hace y que le entiende porque todos lo hemos “sufrido”, ahí viene nuestro ejercicio de normalización. Tiene que enfrentarlo con actitud positiva. Se le presenta una oportunidad que no todo el mundo tiene, por ello, aun tratándolo con respeto, poco a poco intentaremos entender que todo lo que ocurra “en escena” es normal, y le servirá entre otras muchas cosas, para conocerse mejor.
Para terminar y como último paso, haremos una serie de ejercicios que a la hora del directo nos servirán en un alto grado, y el rendimiento de nuestra actuación será mucho mayor.
Un ejercicio muy recomendable es hacer simulacros de nuestra actuación o exposición. Para ello podemos coger a nuestros amigos o familiares y ponerlos de público. Esto hará que conforme lo vayamos practicando, cada vez vayamos poniéndonos menos nerviosos y normalizando la situación.
Otro ejercicio previo y que está demostrado que es beneficioso si se usa comúnmente en la vida, es la meditación. Nuestra ansiedad general siempre será menor, y a la hora de la actuación llegaremos a tener un menor grado de ansiedad.