Sones de Pasión | Mors Domini
Hoy os traemos un nuevo artículo sobre otra de las marchas del proyecto de Sones de Pasión de este año 2019. Toca hablar de la marcha Mors Domini de Ismael Jiménez Gómez compuesta en el año 2013.
Está compuesta en la tonalidad de Re menor por compartir tonalidad con el Requiem de W. A. Mozart, para el autor una de las obras cumbres en la historia de la música, a la vez de ser una tonalidad cómoda para los instrumentos de banda de música.
El carácter melancólico, nostálgico y por momentos dramático son los protagonistas de la obra, catalogada como marcha fúnebre por el propio autor ya que está dedicada a la hermandad del Santo Entierro de la localidad de Dos Hermanas (Sevilla), concretamente a la dolorosa de la corporación, Nuestra Señora de la Soledad. El repertorio que cada sábado Santo suena por las calles nazarenas comprende un elenco de marchas fúnebres y clásicas acordes al cortejo funerario de la talla de los Font, Beigbeder, Turina, Borrego, entre otros.
Son característicos en la marcha los toques de campana que hasta en cinco ocasiones podemos escuchar, sonidos que nos conducen al entierro de nuestro Señor Jesucristo, pues la traducción de Mors Domini (en latín) nos dice “la muerte del Señor”.
Con la repetición de la primera frase, el primer tema nos conduce a un puente transitorio donde podemos escuchar el motivo principal del tema A, ahora protagonizado por el metal grave y acabando con una modulación a la tonalidad de Sol menor en la que se desarrolla el trío de la marcha, o tema B. Desarrollado en dos partes, la primera muestra una melodía desnuda pero llena de melancolía y nostalgia. Será en la repetición de la misma, ahora con más fuerza, donde un contrapunto eleven todos los sentimientos descritos reflejando el dolor de la Soledad por la pérdida de su hijo que va delante. El final de la obra se torna de más esperanza con una cadencia picarda a Sol Mayor que evoca la hora santa y consigo la Resurrección del Señor.
Sin más, os dejamos con nuestra interpretación de la marcha Mors Domini de Ismael Jimenez Gómez.